martes, 1 de mayo de 2018

UN QUINCE DE MAYO DE 1891




El Papa León XIII promulga la ENCÍCLICA RERUM NOVRUM


Rerum novarum (latínDe las cosas nuevas) es la primera encíclica social de la Iglesia Católica. Fue promulgada por el papa León XIII el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de formar  uniones  o sindicatos, pero sin acercarse al marxismo, pues también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socio económica que  más  tarde se llamaría corporativismo.
Descristianización
Aun cuando se ha debatido sobre sus posiciones o declaraciones particulares, es claro que este trabajo fue notable como resumen de muchos asuntos planteados por la revolución industrial, por el creciente problema obrero y las sociedades democráticas modernas.
Con esta encíclica la Iglesia pretendió, entre otras cosas, paralizar la descristianización de las masas trabajadoras, en un período en el cual la credibilidad de la Iglesia se veía disminuida debido a que los sectores populares de la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias o que las soluciones vendrían de las acciones conjuntas de la Iglesia, del estado, el patrón y los trabajadores. Precisó los principios para buscar la justicia social en la economía y la industria.
Defensa de la propiedad
Frente a las ideas socialistas la Iglesia señaló:
"Al pretender los socialistas que los bienes de los particulares pasen a la comunidad, agravan la condición de los obreros, pues, quitándoles el derecho a disponer libremente de su salario, les arrebatan toda esperanza de poder mejorar su situación económica y obtener mayores provechos."
En el documento hay una defensa de la propiedad privada:
"Por ser el hombre el único animal dotado de inteligencia, hay que concederle necesariamente la facultad, no sólo de usar las cosas presentes, como los demás animales, sino de poseerlas también con derecho estable y perpetuo."
Sostenía que la propiedad privada era un derecho natural, dentro de los límites de la justicia, haciendo referencia al iusnaturalismo:
"Se halla en la misma ley natural el fundamento y razón de la división de bienes y de la propiedad privada."
Justicia Social
La encíclica también condenó al capitalismo como causa de la pobreza y degradación de muchos trabajadores.
Recordó a los ricos y patrones que:
"No deben considerar al obrero como un esclavo; que deben respetar la dignidad de la persona y la nobleza que a esa persona agrega el carácter cristiano."
Afirmó que cada trabajador debe recibir un salario que le permita subsistir y tener una vida razonablemente cómoda y que, si aceptaba malas condiciones laborales debido a la necesidad o al temor, el trabajador era una víctima de la injusticia.
Partiendo de la competencia del magisterio de la Iglesia en cuestiones sociales manifestó la necesidad de adoptar medidas en favor de los obreros, con la consiguiente intervención del Estado (normas de higiene y seguridad en el trabajo, tutela del descanso dominical, limitación de horarios y jornadas laborales, etc.).
Sindicalismo
Fue un elemento indispensable para el fomento de las mejoras en las condiciones de los obreros la constitución y fomento de asociaciones obreras católicas (junto a las ya existentes por aquella fecha). Esta encíclica constituye, pues, un importante estímulo para el incipiente catolicismo social.
Recomendó a los católicos, si lo deseaban, organizar partidos laboristas propios y uniones de trabajadores bajo principios católicos:
"Esta solución habrán de darla los obreros cristianos, si, agrupados en asociaciones y valiéndose de consejeros prudentes, vuelven a entrar por el camino que con  gran  provecho, particular y público, siguieron antiguamente sus antepasados."
Se marcan los deberes de los obreros y les pide distanciarse de los marxistas:
"Poner íntegra y fielmente el trabajo que libre y equitativamente se ha contratado; no perjudicar de modo alguno al capital, ni hacer violencia personal contra sus amos; al tratar de defender sus propios derechos, abstenerse de la fuerza y no armar sediciones, ni  asociarse con hombres malvados y pérfidos que falsamente les hagan concebir desmedidas esperanzas."
Efectos
Conjuntamente con el resto de su obra, durante su período como Papa (1878-1903), la encíclica tuvo un efecto profundo en la Iglesia Católica, en su jerarquía y en el mundo moderno. En esa época, su apoyo a los sindicatos de trabajadores y un salario justo fueron vistos como opuestas al capitalismo.
Muchas de las posiciones de Rerum Novarum fueron completadas por encíclicas posteriores, especialmente Quadragesimo Anno (1931) de Pío XIMater et Magistra (1961) de Juan XXIII, y Centesimus Annus (1991) de Juan Pablo II.
Provocó una reforma en medio de una Iglesia donde varios sectores reclamaban que se abandonaran posiciones políticas afines a los gobiernos y a los sectores dominantes para que la Iglesia se encargara únicamente del oficio religioso ecuménico.
EXTRAÍDO DE METAPEDIA.
MI REFLEXIÓN
(La Iglesia no tomó nunca una posición política afines a los gobiernos; su deber era y ES orientar a los fieles, a los pueblos, a no alejarse de la Voluntad de Dios. Los sectores que reclamaban querían el “campo orégano”. La Iglesia tenía una misión y la cumplía. Hoy en día sí que el “papa” hace más política que oficio religioso apoyado por los sectores dominantes. Lo mismo con el famoso tema de la separación de la Iglesia y el Estado: Muy bien, lo lograron ¿para qué? Así ahora están realmente unidos y "tiran el carro juntos" hasta con los “estados comunistas, guerrilleros, terroristas. No somos ciegos, desintegrar la Iglesia que no es el opio de los pueblos, como ellos predican…Reemplazan este “opio” con la droga; la teoría de género; la homosexualidad: EL FÚTBOL, el consumismo. No hay que olvidar cómo Inglaterra diseminó el OPIO en China.



PRIMERO DE MAYO . DÍA DEL TRABAJADOR



DE SU SS. PAPA LEÓN XIII . -DEL TRABAJO DEL OBRERO NACE LA GRANDEZA 
DE  LAS NACIONES

El Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajador es la fiesta por antonomasia del movimiento obrero mundial. Se realizan diferentes reivindicaciones sociales y laborales a favor de las clases trabajadoras por parte, fundamentalmente, de los movimientos socialistasanarquistas y comunistas, entre otros. (Wikipedia)
LA IGLESIA INICIÓ SU "DOCTRINA SOCIAL" EN BASE A ESTA ENCÍCLICA. LA VEMOS PREOCUPADA  POR EL DESCANSO DOMINICAL Y LA HIGIENE. LA NECESIDAD DE UN DÍA DE DESCANSO.
[...]Para dar al organismo tiempo suficiente para la restauración de las fuerzas consumidas durante las horas de trabajo, es necesario reposar, al menos un día cada siete. El tercer mandamiento de la ley de Dios ha pasado a ser un dogma de la ciencia, aspecto que, por otra parte, no fue desconocido de los hagiógrafos de los libros sagrados, pues en el libro del Éxodo, XXIII,12, se adivina el fin higiénico: "Trabajarás seis días: el séptimo descansarás para que...se refrigeren tu hijo, la sirvienta y el extranjero." [...] ¿Es equitativo que el obrero tenga que ganarse el alimento de cada día con un exceso de trabajo que lo conduzca la extenuación? Si, como dice el Evangelio, el cabello de un hombre vale más que el mundo entero, ¿qué decir de la codicia de las clases ricas que para multiplicar sus tesoros ponen a la clase obrera en la dura necesidad de no poder alimentarse sino a costas de un trabajo continuo que destruye su salud? El obrero antes que obrero es hombre, y el trabajo y las riquezas han de subordinarse a las condiciones de la vitalidad humana: el trabajo y la riqueza son para el hombre, jamás el hombre para la riqueza y el trabajo. [...} Así como nada pudo romper las cadenas de la antigua esclavitud sino la divina revelación de la paternidad humana; así también, al dejar ésta de influir en la sociedad, hemos visto aparecer una esclavitud nueva, el proletariado cuyas miserias no son menos grandes que las de los antiguos esclavos.[...]El proletario personalmente libre por la ley, ha dejado de ser una propiedad sujeta a compra y venta; pero esta libertad no es más que aparente: el cuerpo no está ligado, pero la voluntad lo está. [...] La cadena y el látigo del esclavo modernos son ¡el hambre!  (Subrayado es mío)
-Extraído de la Revista Eclesiástica del Arzobispado de Buenos Aires- 1907-


OTRA REFLEXIÓN:
ANALIZANDO LOS TRABAJOS DE LOS SOCIALISTAS, TAL ALFREDO PALACIOS QUE SE PRESENTA COMO EL AUTOR DE LAS DOS PRIMERAS LEYES PROTECTORAS DEL TRABAJADOR, SANCIONADAS EN NUESTRO PAÍS, QUE FUERON LA LEY DE DESCANSO DOMINICAL....DEL PUEBLO TRABAJADOR COMO BASE SOCIAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN PROYECTO POLÍTICO Y ASUMIRÍA UN ROL PREPONDERANTE EN LA HISTORIA DEL PARLAMENTARISMO ARGENTINO.
SU AUTORÍA SUENA A  P L A G I O. NUNCA MENCIONA LAS ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA Y SU PRÉDICA SOBRE EL TEMA OBRERO Y DE SU EXPLOTACIÓN. SIEMPRE ESTUVO CONTRA LA IGLESIA Y ACTIVÓ, DIRIGIÓ FUERTEMENTE LA NEFASTA REFORMA DE 1918, QUE FUE EN REALIDAD UNA IMPOSICIÓN COMUNISTA.
NACIÓ EN 1880, ASÍ QUE ERA UN NIÑO CUANDO LA IGLESIA INICIA SU DOCTRINA SOCIAL; POR LO TANTO ESTABA BIEN PREPARADO PARA PLAGIAR...






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